La piel seca se debe a la falta de agua y aceites protectores en la superficie de la piel, lo que hace que esta se vuelva más sensible y vulnerable a los agresores externos como la contaminación, el sol, el frío, que pueden irritar o resecar todavía más.
Muchos confunden la piel seca con la piel deshidratada, pero no son lo mismo y aquí, te contamos cuáles son sus diferencias
Diferencias entre piel seca y deshidratada
La piel seca es un tipo de piel que carece de grasa y humedad natural. Esto puede ser debido a factores genéticos, envejecimiento o clima seco. La piel seca se caracteriza por una sensación áspera, escamosa y a menudo picazón.
Por otro lado, la piel deshidratada es una condición temporal en la que la piel carece de agua, independientemente del tipo de piel. Esto puede ser causado por una variedad de factores, incluyendo clima cálido y seco, uso excesivo de productos agresivos, dieta poco saludable y deshidratación. La piel deshidratada puede verse opaca, apagada y con líneas finas.
Es importante diferenciar entre estas dos condiciones para poder tratarlas de manera adecuada. Un régimen de cuidado de la piel que incluya productos hidratantes y una dieta rica en nutrientes puede ayudar a mejorar la apariencia y la salud de la piel seca y deshidratada.
Si tienes la condición de piel seca, lo importante es conocer los cuidados específicos para mantener tu piel sana y evitar los problemas antes mencionados, ¡Acá te contamos cómo cuidarla durante esta temporada!
Pero, lo primero es lo primero: ¿Cómo identificar una piel seca?
- Áspera al tacto
- Menos flexible
- Sensación de tirantez
- Comezón
- Descamación
- Líneas finas o grietas
La piel seca aparece normalmente en las rodillas, codos, manos y rostro. ¡No te preocupes! No es una afección grave, pero sí puede sentirse incómoda si es que no la cuidas como necesita. Además, si no se trata, tu piel puede empeorar y derivar en complicaciones como dermatitis atópica, celulitis u otras afecciones.
¿Qué factores empeoran la piel seca?
- Aire seco
- Deshidratación
- Contaminación
- La larga exposición al sol
- Jabones de rostro con sulfatos
- Cosméticos con alcohol
- Ciertos medicamentos como diuréticos
¿Cómo cuidarla?
- Opta por duchas breves y con agua tibia. Utiliza una limpieza hidratante como nuestras Cremas de Ducha Extra Suave , sin jabón e hidratante o nuestros jabones de Alepo ideales para pieles sensibles o atópicas.
- Aplica diariamente cremas hidratantes: lo ideal es hacerlo mientras tu piel todavía está algo húmeda. Puedes optar por una hidratación intensa con nuestra Manteca de Karité Cattier, esta manteca vegetal orgánica favorece la renovación celular, una Leche Corporal o un Aceite Seco.
- Humectar tu rostro: tu piel necesita una hidratación diaria. En el rostro, al estar más expuesto, es ideal que la hidrates tanto en la mañana como en la noche. Asegúrate de elegir productos:
- Hipoalergénicos y elaborados para la piel seca y sensible. Puedes conocer nuestras opciones aquí
- Práctico y fácil de ocupar
- Hidratantes, restauradores de lípidos y calmantes.
- Tu ropa: como está en contacto directo con la piel, es clave que intentes utilizar telas suaves y naturales que no causen irritación. Las telas sintéticas pueden hacerte transpirar más, incrementando el picor y la irritación. En verano, protégete del sol con sombreros y utilizar constantemente factor solar, reaplicándolo cada vez que sea necesario; luego de bañarte o de transpiración excesiva.
- Dieta: una dieta rica en ácidos grasos esenciales y vitaminas A, C Y E, ayudará a tu piel seca a mantener los aceites protectores en un buen nivel. Incorpora también pescados grasos o frutos secos en tu dieta, que también ayudarán a mantener tu piel sana.
¡Sigue estos consejos y maravíllate con los resultados!
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