Entonces: tu protector solar ¿está matando corales?
Junto a Le Petit Olivier, Cattier y Lovea, estarás cuidando tu cuerpo con lo mejor de la cosmética natural y cruelty free, además de proteger, al mismo tiempo, a los ecosistemas que permiten nuestra existencia.
Ya estamos casi acostumbrados a fijarnos en los ingredientes de nuestros productos de cuidado facial, pero no siempre nos fijamos en los componentes de nuestros shampoos, jabones y, por sobre todas las cosas, nuestros factores solares, los que pueden estar ocasionando un gran daño a los ecosistemas acuáticos.
Te has preguntado alguna vez, ¿qué componentes tiene tu bloqueador solar?
Las cremas solares dejan residuos en el agua (aunque sean a prueba de esta) y ese residuo es veneno para el mar y las especies que lo habitan. Corales, peces y moluscos se ven afectados por un componente llamado TiO2 contaminante (dióxido de titanio) que ayuda como barrera protectora contra los rayos UV y que se encuentra en la mayoría de los protectores solares.
Según un estudio de la revista científica Science Direct en el año 2020, se encontraron filtros ultravioleta en varios niveles de la cadena alimenticia existente en los océanos, lo mismo que está ocurriendo con los microplásticos y que, finalmente, nos afecta también a nosotros.
Cuidemos nuestro planeta y a nosotros mismos y elige siempre, protectores que sean amigables con los ecosistemas acuáticos. ¿Cómo distinguirlos?
– Lee siempre las etiquetas de tus productos. Si encuentras componentes como la oxibenzona y el octilmetoxicinamato, estás comprando veneno para tu cuerpo y el planeta.
– Elige siempre productos etiquetados como biodegradables, así te aseguras de su composición natural y amigable con el medio ambiente.
– Olvídate del espray: Los aerosoles hacen que gran parte de la crema solar no llegue a la piel y caiga en la arena, donde puede llegar al océano fácilmente.